Bonjour:
cuando Loloté estuvo de paseo por Miraflores, se enamoró de unas booties y no se fue de la tienda hasta ponérselas y por supuesto comprárselas, las miró, las re miró, dio vueltas por la tienda, volvió a mirarlas y por fin pidió que sacaran un par para ver como se ven en sus pies y si son apropiadas con su look y bingo les gustó. Les doy todo este cuento porque ella al igual que todas tenemos casi el mismo comportamiento, en lo personal yo dedico horas para comprar un zapato primero me paseo por las tiendas, luego me pongo los que me gustaron, me veo al espejo, pienso con qué los puedo usar y después regreso otro día para comprarlos, soy el terror de las zapaterías, de mi familia y amigas porque si les digo voy a comprar zapatos, me acompañan? se van corriendo o en todo caso se ponen zapatillas y separan el día por que saben que para mi es todo un día de jornada :)
en eso Loloté y yo somos iguales por esa razón cuando ella sale a comprar yo la acompaño y ya somos cuatro ojos que buscan y encontramos lo que queremos más rápido, lo malo que Loloté vive en Frankfurt y tengo que esperar todo un año para salir de compras con ella.
Gracias Loloté por dejar que tomemos foto a sus nuevos bebés.
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