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martes, 16 de junio de 2015

EDITORIAL: la novia

Bonjour:
si me pondría a contar la historia de mi familia tendría que hacer un nuevo blog, tenemos historias tan fascinantes, algunas extrañas, otras sumamente dolorosas y otras sumamente graciosas, hablar de cada una de las personas que compartieron un parte de mi historia, sería una buena razón de empezar un libro, hablar que todas tenemos el don de crear cosas, tejer, bordar, cocer, cocinar y todas las cosas que se pueden hacer con las manos, y menciono esto por que viendo la fotografía de mi hermosa madre en el día de su boda me dio tanta ternura saber como logró tener su vestido y como hizo su bouquet.
Tenía un abrigo de cuero y se lo dio a su cuñada (esposa de su hermano mayor) para que le haga ese hermoso vestido, quería estar como la modelo de la revista y claro que lo logró y la superó, el peinado tan de moda en esa época con la corona que la hace más hermosa, los guantes de redecilla y por último el bouquet lo hizo ella misma, mientras me contaba como lo había hecho me emocionó mucho, un eucaris flor que deben usar todas las novias rodeada de geranios rellenos, hermoso y tierno, solo de imaginar sus pensamientos mientras lo hacía me llenó de un sentimiento de admiración y dulzura, observar aquella fotografía, ver la cola larga, larga y su rostro angelical, dulce, tierno, juvenil y natural sin casi nada de maquillaje, contrastando con las novias de hoy que no salen a casarse si no pasan por el maquillador profesional que las puede transformar, su merito tienen, pero mi santa madre, llegó a su matrimonio, tarde por que se olvidó que tenía que casarse, se distrajo en el trabajo y se olvidó, tuvo que venir su comadre a sacarla corriendo, pero ese sonrosado de sus mejillas fue producto del correr para llegar a la iglesia, mi padre ya estaba a punto de llorar.
Y escribo todo esto porque quiero perpetuarla, por que alguien leerá estas líneas y se quedará en su pensamiento, hablo de ella por que la conozco y por que sé de ella y por que la amo, he crecido rodeada de hermosas mujeres, fuertes, luchadoras y sobre todo mías, mi familia, la raíz mi abuela Amelia la que inicio este desfile de corajudas, mis tías, hechas para levantar a los hijos y mantenerlos en alto, a mi madre que llevó en hombros la vida de sus hijas, sola abandonada pero con la fuerza que ella es capaz de tener, dime que no lo puedo hacer y veras como lo hago, fue su pensamiento y ahora el nuestro, mio y de mi hermana, estuvo siempre sola y sola vive en su casita no por que no la queramos sino porque dice que hasta donde pueda quiere ser independiente y la respeto por eso, 76 años que debemos respetar por todo lo que hizo por nosotros y por su familia, se lo ganó no?
y finalmente, ella estuvo ahí, la fotografía lo evidencia, estaba tranquila, sencilla, radiante, natural y sobre todo hermosa, un ángel que llegó a esa iglesia de Barranco para empezar su nueva vida, vida que agradezco se iniciara por que sin ello no hubiera nacido ni yo ni linda hermana y no se hubiera iniciado esta historia, la historia de las Torres Cáceda,  y las palabras tan sencillas que inician esta gran historia sería el: "sí acepto".
blanca y radiante va la novia...


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